Se cumple un mes desde el inicio de la huelga de las BRIF. “Nos llamaron irresponsables por hacer una huelga en verano”. Sin embargo con el paso de los días y la presencia de los miembros de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales en los incendios, “a los que hemos acudido como voluntarios”, es una respuesta incuestionable de su responsabilidad. “Hemos demostrado nuestra responsabilidad” señala Jorge Santiago Nieto, miembro de la BRIF del Puerto del Pico. Ahora toca a las administraciones corresponder.
En este sentido José Alberto Novoa, coordinador de Izquierda Unida de Ávila, volvió a hacer público el “apoyo incondicional” de Izquierda Unida a la lucha y las reivindicaciones de las BRIF “en Ávila, en Castilla y León y en el conjunto del estado” y lo hizo acompañado por miembros de la BRIF del Puerto del Pico, inmersos en estos momentos en una huelga indefinida –“la nómina del mes pasado de algún trabajador ha sido de 180 euros”-, para presentar la moción que la formación de izquierdas ha registrado en la Diputación Provincial, “donde queremos y buscaremos el apoyo de todas las formaciones políticas, que esperamos que estén a la altura de las circunstancias”, y que se extenderá a todos los ayuntamientos donde sea posible para “expresar el apoyo a las BRIF”. Porque “la lucha contra los incendios va más allá de tener a la gente en malas condiciones laborales, con insuficientes salarios”. Por ello el texto insiste en recabar el apoyo necesario para instar tanto al Magrama como al Gobierno Central a reconocer la categoría de bombero forestal de las BRIF así como la posibilidad de paso a una segunda actividad cuando las condiciones físicas no les permitan situarse en primera línea del incendio y a su vez a la Junta a que tome partido ante las penosas condiciones laborales a las que se ven sometidas las actuales Brigadas de Tierra de prevención y extinción de incendios, y resto de personal que trabaja de forma precaria en la extinción de incendios.
La categoría de bombero forestal “es necesaria” insistió Jorge Santiago Nieto, no sólo por cuestiones salariales –actualmente un trabajador de las BRIF no llega a 16.000 euros al año- como han querido responder ante el asunto algunos responsables del sector, sino también con cuestiones de jubilación, segunda actividad… “Disponer de la categoría de bombero forestal es una base mínima que estamos reclamando. Hacerlo es fácil pero somos conscientes de que Tragsa se niega a ello por presiones de la patronal del sector y de las comunidades autónomas”.
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