El proyecto propuesto por la Consejería de Educación a la Comisión Europea en materia de enseñanza ha resultado vencedor sobre otros presentados por distintos países miembros de la Unión Europea en un proyecto altamente competitivo, en el que Castilla y León ha tenido que rivalizar con propuestas muy sólidas como las presentadas, entre otros, por el Ministerio de Educación de Italia.