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Opinión

10/09/2019@13:27:44
Cuando tu voto vale lo mismo que el de una persona que no sabe siquiera quién es, que no tiene conciencia de sí misma, ni de lo que hace, entonces es que tu voto no vale nada.

Siguiendo con la misma línea anterior, debemos decir que la RAE define conducir: “Manejarse, portarse, comportarse, proceder de una u otra manera, bien o mal”. Por su parte nos dice que dolor: “Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por acción interior o exterior”. De ahí surge la pregunta, ¿Qué fue lo que guio a la primera reacción química, y más aún, a la primera célula para que adoptara una línea de reacción u otra, y se condujese, evolucionando hasta la creación de lo que hoy somos? Solo una respuesta… El Dolor recibido. Este, o fue soportado, o le obligó a cambiar de dirección.

Por exigencia de la URSS, que vence a los Nazis y ocupa Berlín, su capital, los austríacos han erigido en Viena un gran monumento al soldado soviético, y ninguno al inglés o americano.

Este será uno de mis artículos más cortos, como refleja la expresión: “lo corto y bueno doblemente bueno”.

Antes que nada, y para que se queden tranquilos, el "pulmón del planeta" son los océanos, no los árboles, ya que generan entre el 50 y el 90% -según cuál experto- del oxígeno global gracias al fitoplancton marino.

La segunda ley que define y nos enseña a estudiar la dinámica de todo conflicto es la ley de la Confrontación y Competencia Constante. Siguiendo con las definiciones de la RAE, nos dice que Confrontación es: “Acción y efecto de confrontar”. Por lo tanto no nos ilumina mucho acerca de esta situación. Pero, sin embargo, sí lo hace al definir “Competencia”: “Disposición o rivalidad entre dos o más personas que aspiran a obtener la misma cosa”.

Hace unos días, España despertaba sacudida por las denuncias de acoso sexual contra Plácido Domingo. Por el personaje que es y porque es un tema que da mucho para hablar, la noticia recorre el mundo.

Ahora vamos a estudiar las leyes que rigen la dinámica del conflicto. La primera de ellas enumerada como Ley de la Dinamicidad –que además esa dinámica siempre es hacia la expansión-, la RAE define esta palabra como, “cualidad de lo dinámico”.

Estamos asistiendo a un escenario muy abierto en el que el anuncio de nuevas elecciones generales no es descartable.

Por exigencia de la URSS, que vence a los Nazis y ocupa Berlín, su capital, los austríacos han erigido en Viena un gran monumento al soldado soviético, y ninguno al inglés o americano.

Este principio, ley, o conocimiento universal incontrovertible, ha de quedar claro aquí y ahora para que entendamos algo más de la dinámica de los conflictos. La vida en la que existimos, de la que formamos parte interactiva, y que hoy pretendemos entender para convertir esas apreciaciones en conceptos explicables, funciona, además de con otros axiomas, con el siguiente: “Para que haya vida, movimiento, confrontación, modificación, evolución… ha de darse el supuesto que no haya solo Hidrógeno, u Oxígeno, o cualquier otro compuesto o elemento. Son las relaciones entre distintos elementos, fuerzas, posiciones o voluntades lo que crea todo el juego de lo que llamamos… Vida”.

El intento de organizar una convocatoria en Macao, territorio chino que goza en teoría de la misma autonomía que Hong Kong, fue rápidamente sofocado con la detención de siete personas y el despliegue de decenas de agentes policiales. Es que está sometido a un estricto control de Pekín, con menos libertad y, consecuentemente, con menor desarrollo económico.

La segunda ley que define y nos enseña a estudiar la dinámica de todo conflicto es la ley de la Confrontación y Competencia Constante. Siguiendo con las definiciones de la RAE, nos dice que Confrontación es: “Acción y efecto de confrontar”. Por lo tanto no nos ilumina mucho acerca de esta situación. Pero, sin embargo, sí lo hace al definir “Competencia”: “Disposición o rivalidad entre dos o más personas que aspiran a obtener la misma cosa”.

Los resultados de las elecciones primarias en Argentina nos sorprendieron fuertemente. El “Frente de Todos” de Alberto Fernández, acompañado por Cristina Kirchner para vicepresidente, obtuvo el 47,7% de los votos, contra el 32,1% del oficialismo de Macri. Solo un milagro podría revertir este resultado en los comicios de octubre cuando un candidato, con solo el 45% de los votos, será proclamado el presidente que asumiría el 10 de diciembre.

En estos días hemos asistido a algunas noticias sobre asuntos relacionados con la judicatura que nos pueden hacer pensar si no ha llegado el momento de replantearse algunas transferencias autonómicas.