‘Vellacos, Flores de Ávila en la Historia’ es la obra historiográfica de 512 páginas editada por el Ayuntamiento morañego a cuya presentación han asistido el diputado de Cultura, Javier González, y el director de la Institución Gran Duque de Alba, Maximiliano Fernández.
Ávila, una ciudad situada en el corazón de España, es conocida por sus impresionantes murallas medievales que rodean su casco antiguo y por su rica historia que se remonta a tiempos antiguos. El origen de Ávila se pierde en la bruma del tiempo, pero se cree que fue fundada por los celtas hace más de dos mil años.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido que “es el momento de defendernos del olvido de la memoria y del uso interesado de la historia”.
Segovia recordará entre el 4 y 6 de octubre que en 1473 fue testigo orgulloso de un hecho histórico que cambió el rumbo de la historia y de la política moderna. Isabel I de Castilla, conocida y reconocida por el mismo Papa como Isabel la Católica, fue proclamada reina en la ciudad Patrimonio de la Humanidad donde comenzaba un reinado en el que pronto dejaba claro que su voluntad de gobernar era firme.
En un país antaño imperio, y ahora a un paso de hazmerreír convertido, se eligió por presidente a quien gran mentiroso es y hubo sido. Afición que algunos creían había perdido, pero para mayor desamparo y desconsuelo, una vez más había mentido.
