El Grupo Municipal de UPyD cree que la verdadera recuperación es la de las personas y ésta no se consigue con empleo precario mientras que José Alberto Novoa, coordinador provincial de Izquierda Unida, considera que “el Partido Popular ha convertido la emigración de los abulenses en su herramienta para rebajar las tasas de desempleo”.
El Grupo Municipal de Unión Progreso y Democracia en el Ayuntamiento de Ávila ha calificado de desoladores los datos que reflejan la EPA del último trimestre de 2014, ya que certifican el mantenimiento del paro en Ávila, tanto en la provincia -25%- como en la capital -22%-, así como la caída de la tasa de actividad, la precarización del empleo y la pérdida de población activa, que evidencia la fuga de trabajadores de la ciudad, especialmente jóvenes.
El portavoz del Grupo Municipal de UPyD, Manuel Vicente, ha criticado que Ávila, junto con Zamora, lideren el paro en Castilla y León ante la pasividad de las dos administraciones competentes en empleo, la Junta y el Gobierno central y la complicidad pasiva del Partido Popular abulense.
También ha lamentado que no se refleje en la vida de los abulenses la cacareada recuperación económica que, según publicita el PP, empieza a tener España.
“La verdadera recuperación es la de las personas”, ha defendido Vicente, “porque la economía funciona cuando la prosperidad llega a las personas, a todas las personas, y el crecimiento no puede sostenerse a costa del sufrimiento de la gente”. Tras recordar que el paro es un problema que no ha obtenido solución ni con el gobierno del PP ni con el del PSOE, ha llamado la atención sobre la precarización del mismo –en salario y condiciones laborales- y la temporalidad en la contratación.
Temporalidad, precariedad y una tasa de paro superior al 20% son los grandes males del empleo en la ciudad, que además ve con preocupación la situación de empresas señeras como Nissan o Elgorriaga y que se asienta en pymes y autónomos que tampoco están beneficiándose de esa presunta recuperación económica.
Manuel Vicente ha recordado, además, que el futuro de Ávila sigue lastrado por unas infraestructuras de comunicación no competitivas, la falta de interés e inversiones productivas por parte de los gobiernos del PP regional y nacional y la incapacidad del Equipo de Gobierno del Partido Popular para potenciar realmente Ávila, pese a la acumulación de todo tipo de títulos para una ciudad que debería sumar contenidos y proyectos reales.
Por su parte Izquierda Unida de Ávila mira con preocupación a los datos de la Encuesta de Población Activa del ultimo trimestre en el que, pese a que sitúa el número de parados en 18.900, 1.200 menos que los registrados un año atrás, cuando Ávila cerraba el 2013 con 20.100 parados. “No podemos quedarnos en estas cifras porque, como se apuntaba recientemente, tanto la temporalidad como la precariedad salarial están siendo los protagonistas en una creación de empleo que no es tal”. Y es que para José Alberto Novoa, coordinador provincial de Izquierda Unida, “estamos ante una EPA que arroja una caída de la población activa de 4.300 personas, una caída dramática para una provincia que se está demostrando incapaz de generar empleo y puestos de trabajo dignos”, como demuestra que la tasa de desempleo prosiga en el 25,33%, “números que obliga a una intervención inmediata y directa en el mercado laboral abulense a fin de revitalizar el tejido industrial y económico”.
Es por ello que José Alberto Novoa considera que, frente al mensaje de “razonable satisfacción” que ha puesto sobre la mesa el Partido Popular, el mensaje “pasa por la preocupación. Preocupación por la calidad del empleo en Ávila, donde la mitad de los asalariados no llega a la condición de mileurista y uno de cada tres trabajadores ni siquiera alcanza los 648 euros del Salario Mínimo Interprofesional, y preocupación porque en la provincia de Ávila sigue expulsando población, personas que deben abandonar su tierra ante la imposibilidad de encontrar empleo y trabajo de calidad”.
Desde Izquierda Unida de Ávila se avanza que “no hay razones de optimismo en la apuesta por una sociedad pobre, donde los trabajadores no ganen lo suficiente como para desarrollar su vida desde las condiciones mínimas de dignidad”. Novoa apunta que “si tuviéramos en cuenta la pérdida de población activa, si no expulsáramos población, estaríamos hablando de un crecimiento desorbitado del desempleo. La desesperación de los ciudadanos se ha convertido en la herramienta del Partido Popular para rebajar las listas del paro”.
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