La cuantía asciende a 180.000 euros si se añade la aportación de fondos municipales, lo que permitirá contar con “puestos mucho más modernos, adaptados a los nuevos tiempos”, según el alcalde, Miguel Ángel García Nieto.
Las obras se llevarán a cabo de septiembre a diciembre y afectarán solo a la superficie de ventas (planta baja del edificio). Se espera que éste sea un primer paso al que seguirán otras fases, ya que el proyecto total tiene un presupuesto aproximado de un millón de euros. Para ello se seguirán pidiendo nuevas ayudas.
El proyecto de esta primera fase, que actualmente está siendo redactado por la arquitecta municipal Cristina Sanchidrián, se presentará en próximas fechas. Será el momento de dar a conocer los detalles de la actuación a los propios comerciantes del Mercado de Abastos pero García Nieto ya ha señalado que la función de los mercados de abastos ha cambiado en los últimos 20 años, ya que antes se centraban en garantizar el abastecimiento de las ciudades. “Hoy esto no tiene sentido y hay una nueva realidad comercial” por lo que el enfoque debe pasar, como ocurre en otras ciudades, por el “desarrollo de un comercio de productos frescos y de calidad”, donde también tendrán cabida otras ofertas de ocio relacionadas con la hostelería.