Una vez más se ha puesto de manifiesto que la respuesta ciudadana ante los desmanes de quienes gobiernan a favor de los intereses de unos pocos, ha dado resultado. El alcalde de Burgos se ha visto obligado a parar las obras, lo que demuestra que las movilizaciones ciudadanas tienen sentido y sirven para cambiar las cosas.
Lo ocurrido en Burgos ha puesto de manifiesto que quienes gobiernan desde un régimen de corrupción, lo hacen contra los ciudadanos y al margen de ellos. Es inaceptable que ante los recortes económicos en educación, sanidad, prestaciones sociales, dependencia, o servicios básicos a la ciudadanía; y ante las reformas laborales y recortes en derechos de los trabajadores y las trabajadoras, que sólo generan paro y exilio, el PP se dedique a otorgar obras millonarias a la mafia compuesta por algunos bancos y constructores.
No debemos resignarnos
Lo ocurrido en Burgos también sirve para demostrar que la ciudadanía está harta de abusos, desmanes, corruptelas y de que se la deje al margen de lo que le afecta directamente.
Los ciudadanos queremos ser protagonistas de lo que pasa en nuestro ámbito más cercano y queremos participar activamente de la política con mayúsculas a través de la democracia participativa, exigiendo que los ayuntamientos articulen mecanismos de participación directa para que los vecinos y vecinas en nuestros barrios podamos tomar partido de lo que queremos y más nos conviene. No nos resignamos a votar cada cuatro años, queremos ser protagonistas de nuestros barrios, pueblos y ciudades.
Lo que está ocurriendo en Burgos no es un hecho aislado, es la consecuencia de una política basada en los intereses de unos pocos y de espaldas a la mayoría de la ciudadanía, y por ello puede ser el principio de una nueva forma de entender la política y la participación ciudadana.
Ávila está con Burgos y con las vecinas y vecinos de Gamonal, y las organizaciones Comisiones Obreras, Izquierda Unida de Ávila y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, autoras de este manifiesto, anuncian que seguiran impulsando las movilizaciones necesarias para recuperar la democracia y poner en marcha políticas a favor de la personas y no de los intereses económicos.