El Papa no viene a Ávila... ¿Y ahora, qué hacemos con las sillas?

Quizás es el mal menor de una desafortunada forma de actuar por parte del Partido Popular de Ávila y en concreto del alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, que ha pasado en apenas unas semanas de anunciar con seguridad el viaje del Papa a Ávila a decir que es un jarro de agua fría para la ciudad.

Para Montserrat Barcenilla “la no visita del Papa es un jarro de agua fría para la ciudad pero lo es mucho más para el alcalde de la ciudad, que se había convertido en el principal valedor de una visita que, en diversas ocasiones y ante los medios públicos, había asegurado que iba a venir, con independencia de que posteriormente tuvo que rectificar afirmando que sus palabras eran fruto de su deseo”.

“El Partido Popular, y en particular el alcalde de Ávila, puso un caramelo en la boca a los abulenses ante una visita del Papa que Miguel Ángel García Nieto no tuvo problemas en asegurar personalmente y, como se ha podido comprobar, no existía la más mínima seguridad de que se iba a producir”.

Así valora Montserrat Barcenilla, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ávila, el reciente anuncio por parte de la Conferencia Episcopal de la negativa del Papa Francisco a visitar España, y por ende Ávila, en 2015. Una visita que el Partido Popular había convertido en el eje principal del V Centenario de La Santa de Ávila. Un aspecto que lleva a Izquierda Unida a confiar que la negativa del Papa a visitar Ávila “no tenga una repercusión negativa en el resto de los actos programados con motivo del V Centenario”.

Una duda que plasma la portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ávila tras una promoción que se había basado, casi en exclusiva, en una visita que no se va a producir. Una estrategia “que ahora ha provocado la sensación generalizada de que el V Centenario se nos ha caído”.

¿Y ahora qué? Ahora quedan las dudas de un V Centenario que queda tocado por el mal hacer del PP y quedan la responsabilidad de quienes gastaron en una apuesta que le ha salido cara a la ciudad. Porque “lo que verdaderamente necesita Ávila es traer industria, y generar empleo. Mucho más importante que la visita del Papa”.