Se han encontrado restos de una cabaña construida con postes de madera y restos de cerámica realizada a mano, entre ellos, fragmentos de ollas, cuencos y cerámica de almacenaje, algunos decorados con motivos incisos, informa Ical.
Otro elemento importante de esta excavación es la delimitación de la primera muralla defensiva del castro de 3,5 metros de anchura y al menos 200 metros de longitud. Según informaron hoy desde el Ayuntamiento de Candeleda, que ha financiado estos trabajos, la excavación ha corrido a cargo del equipo de arqueólogos de César Pérez que la ejecutó durante el pasado verano.
El castro tiene una extensión de cinco hectáreas y está situado a 1.200 metros de altitud en una posición defensiva y de control del territorio, desde donde podían divisar la zona del actual castro de El Raso, la garganta de Alardos, el río Tiétar y la zona inundada por el actual embalse del Rosarito e incluso los Montes de Toledo y la Sierra de Guadalupe.
Muy cerca de este yacimiento se encuentran las pinturas rupestres de Peña Escrita, contemporáneas al castro del Prao de la Carrera que podrían haber sido realizadas por estos primeros pobladores de Gredos, apuntaron las mismas fuentes.