La fecha elegida para esta celebración tiene un doble significado. Por un lado, se celebra la fiesta de la Virgen de Fátima; por otro, se cumplen 32 años del atentado contra Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro.
“El hecho de que Ávila cuente con una imagen del Papa polaco se debe a su gran vinculación con esta diócesis, que visitó en noviembre de 1982 con motivo del centenario de la muerte de Santa Teresa –señalan desde el Obispado-. De todos es conocido el amor singular de Juan Pablo II hacia la propia Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz; un amor del que dio testimonio a lo largo de su vida”.
La escultura es de madera tallada y policromada. Se representa a San Juan Pablo II revestido con ornamentos litúrgicos, portando en su mano izquierda el báculo con la Cruz. La altura de la imagen es de 145 centímetros y se halla en una peana arropada sobre una hornacina de madera tallada y policromada de estilo clásico, abrazada por dos columnas con capitel corintio y el tercio inferior del fuste tallado. El conjunto artístico se ha realizado en el taller Artemartínez, de Horche (Guadalajara).
Hay que recordar que, desde 2012, existe en tierras abulenses una reliquia de Juan Pablo II. Se trata de un trozo de tela con sangre de la sotana que vestía el día del atentado que casi le cuesta la vida, cuando el turco Ali Agca disparó contra él mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro (13 de mayo de 1981). Puede venerarse en la Catedral del Salvador, en la conocida como Capilla de la Virgen Blanca, junto a una imagen de la Piedad, otra de Santa Teresa, la Virgen de la Caridad y Jesús Sacramentado.
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