El nuevo edificio abrió sus puertas a las 5:30 horas de la mañana coincidiendo con la salida del primer autobús a las 6:00 horas y en sus primeras horas de funcionamiento no se produjo ninguna incidencia. “No hay nada noticiable, el funcionamiento ha sido totalmente normal”, explicó a la agencia Ical el representante de la sociedad Estación de autobuses de Ávila, Jesús Galán.
La Policía Local reguló el tráfico para facilitar la incorporación de los autobuses a la rotonda de la avenida Juan Carlos I, una de las principales arterias de la ciudad. Según fuentes policiales, los principales problemas se registraron en ciertas horas punta, como minutos antes de las nueve de la mañana, coincidiendo con el momento de apertura de los colegios.
La principal ventaja de la nueva infraestructura, señaló Galán, es que las dársenas, los locales y la salida se ubican en una sola planta, lo que implica una mayor comodidad para los viajeros y mayor accesibilidad respecto al viejo edificio, que funcionó durante 40 años.
En cuanto a la parte comercial, los nueve locales disponibles están alquilados, aunque por ahora solo uno ha abierto al público. Se trata de la tienda de quesos y embutidos Ruma, que también es la única que se ha trasladado desde la vieja estación. Los otros dos negocios que allí había –una relojería y la cafetería- cerraron sus puertas. El edificio también alberga una cafetería, gestionada por otra empresa, y un gimnasio que ahora busca personal. Además, se instalarán negocios de prensa, panadería, heladería, una inmobiliaria y una tienda de recuerdos.