El coordinador regional de UPA, Julio López, denunció que a pesar de las sentencias que reconocen ese derecho ninguno de los 47 expedientes presentados por sus socios desde marzo de 2013 -fecha de la sentencia del Tribunal Supremo-se han pagado.
En tal sentido, lamentó que el nuevo plan “no da garantías” para que se efectúen esos pagos, puesto que no recoge ninguna partida destinada a tal fin, al igual que ocurre en los presupuestos de la Consejería de Agricultura y Ganadería para 2014.
En opinión de López, la paralización de las indemnizaciones por parte de la administración alimenta la “confrontación” del sector con los grupos ecologistas.
Son 37 las alegaciones presentadas al borrador, aunque López matizó que casi se trata de una enmienda a la totalidad puesto que a las alegaciones hay que sumar las matizaciones en una buena parte de los artículos.
En esta revisión exigen también un control de la especie que tenga en cuenta el censo actual, ya que sostienen que las 149 manadas contabilizadas en el censo de 2001 están muy alejadas de la realidad aunque reconocen que la Junta esté elaborando en estos momentos un nuevo censo.
Por eso, desde UPA y COAG, siguen defendiendo la declaración de Ávila –una de las provincias que más preocupa– como ‘zona libre de lobos’; propuesta que recibió el apoyo de más de 200 ayuntamientos y de la Diputación provincial.
Julio López insistió en que hay zonas en la que el lobo es “incompatible” con el ganado y soluciones alternativas como el uso de mastines y vallados electrificados son ineficaces.
La Alianza alertó de la “tremenda expansión” del lobo en Castilla y León y en Ávila donde, aseguraron, se han avistado cánidos en las inmediaciones del Parque Regional de la Sierra de Gredos, en concreto, entre Navarredonda y Navadijos.
Además, mostraron un video en el que puede verse a una manada de diez lobos devorando un ternero en una explotación de la comarca de Pinares supuestamente en los primeros días de enero.
Ante esta situación, entienden que el Plan de gestión y conservación del lobo debe servir para solucionar el problema de los ataques, antes de que derive en actitudes poco deseables.
“Cuando un ganadero esté harto de ataques puede tomar una determinación que no debiera tomar y eso no podemos consentirlo”, aseguró López para recordar que otra de las carencias del plan es que no recoge datos de ataques ni de animales muertos, según informa Ical
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