Con el discurso bien aprendido, Ana Pastor ha insistido en la "colaboración total y absoluta" de su departamento con el magistrado y no ha querido manifestarse sobre la dimisión de los responsables de Renfe o Adif o la adopción de medidas concretas ni responder a su airada compañera de partido.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha participado en su primer acto público desde que el juez instructor de la investigación sobre el accidente del Alvia, Luis Alaez, llamase a declarar en calidad de imputados a los profesionales de Adif responsables de la seguridad en la circulación del tramo de línea entre Ourense y Santiago de Compostela.
La diputada del PP en la Asamblea de Madrid María Teresa Gómez-Limón, herida en el accidente de Santiago, reclamaba este miércoles la dimisión de los presidentes de Renfe y de Adif, Julio Gómez-Pomar y Gonzalo Ferre.
Ante esta petición, y a preguntas de los periodistas, Pastor ha evitado repetir la palabra dimisión y ha señalado que "para lo que estamos es para colaborar absoluta y totalmente con el juez de instrucción para que él pueda trabajar, que se conozca toda la verdad y que se conozcan todas las causas".
Según ha explicado, este interés en "colaborar" se debe a que "se lo debemos a las víctimas y a sus familiares". "Es lo que les tengo que decir del accidente y el respecto más absoluto a las víctimas, a su memoria y a sus familiares. Eso es por lo que hay que trabajar, para que se conozca toda la verdad" insistía a este respecto en el acto de inauguración del edificio Sarmiento del Museo de Pontevedra.
El juez instructor considera que puede haber existido una "imprudencia punible" por la falta de elementos de seguridad en el tramo de la vía entre Ourense y Santiago y ha reclamado a Renfe y Adif informes sobre todos los protocolos y sistemas de seguridad que aplican.
La diputada herida pedía que “rodasen cabezas”
La diputada del PP en la Asamblea de Madrid, María Teresa Gómez-Limón, que resultó herida en el accidente de tren de Santiago de Compostela del pasado 24 de julio, exigía el cese de los presidentes de Renfe y de Adif, Julio Gómez-Pomar y Gonzalo Ferre respectivamente, por ser los "máximos responsables" de sus compañías cuando sucede algún problema, y ha reclamado también la apertura de una comisión de investigación sobre el suceso en el Congreso.
La diputada en Madrid considera que, aunque el conductor del Alvia que descarriló a apenas 4 kilómetros de Santiago el pasado 24 de julio pueda tener "su parte de responsabilidad" no se trata del único responsable, y ha señalado directamente a los presidentes de Renfe y Adif como "máximos responsables de todos los errores que se cometan en sus compañías, no a nivel penal, pero sí por responsabilidad civil".
"¡Qué menos! En cualquier país democrático ya estarían cesados.
Los sistemas de seguridad han fallado por todos los lados, como constata el auto del juez. Es de sentido común, y no entiendo cómo, a día de hoy, aún no están cesados. Ellos son los máximos responsables de la compañía y tienen unos emolumentos acordes", añadía la conservadora.
De hecho, las explicaciones que tanto Ferre como Gómez-Pomar dieron en el Congreso a principios de agosto fueron calificadas por esta política como "lamentables" y no le convencieron "en absoluto", y critica también que su partido se niegue a abrir una comisión parlamentaria de investigación. "Es lo menos que requieren 79 muertos", opinaba ayer.
Gómez-Limón, que procede del CDS, también tenía los arrestos suficientes para cargar contra la ministra de Fomento, Ana Pastor, y contra su predecesor, el socialista José Blanco, que "también son responsables".
"Blanco porque parece que cortó la cinta (de inauguración de la línea) diciendo que había un sistema de seguridad que no existía sólo porque había elecciones próximas; y Pastor porque su obligación cuando llega al cargo es enterarse de cómo están las cosas", precisa.
Completamente indignada
De hecho, la diputada madrileña se declara "muy indignada" y "totalmente desprotegida como ciudadana", ya que no comprende cómo es posible que el Gobierno modifique el proyecto de infraestructuras de una red ferroviaria sustituyendo un sistema de seguridad por otro y "nadie dé cuenta de nada".
"Coges un tren y no sabes los riesgos que estás corriendo. Y me parece inaudito que, a los tres días del accidente, pongan el sistema (ERTMS). ¿Por qué no estaba antes? Si pensaban que era bueno tres días después también lo era tres días antes y se hubieran evitado 79 muertes", lamenta.