Con esta acción de denuncia pacífica Greenpeace ha querido hacer llegar directamente a los responsables de la compañía eléctrica el informe de la organización, publicado recientemente, en el que denuncian que Iberdrola ataca a las energías renovables con el objetivo de proteger su modelo de negocio de energía sucia, y para ello utiliza toda su red de influencias políticas para lograr que la legislación que se apruebe sea favorable a sus intereses.
Greenpeace ha desarrollado una “fax-acción” para que cualquier persona indignada ante la información aportada por Greenpeace sobre la empresa pueda pedir directamente a Iberdrola que deje de bloquear las energías renovables. La organización exige a Iberdrola que abandone su campaña de ataque a las energías renovables y deje de presionar al Gobierno para lograr una política energética sometida a sus intereses y en contra del interés general.
"Iberdrola ha pasado de ser líder mundial en renovables a convertirse en su peor enemigo, solo para defender sus intereses de energía sucia", declaró José Luis García, responsable del Área de Energía y Cambio Climático de Greenpeace. "La guerra de Iberdrola contra las renovables en España está cerrando el camino a quienes quieren que nuestro país recupere el liderazgo y el empleo que tuvo en este sector", añadió.
El informe de Greenpeace denuncia que los verdaderos intereses de Iberdrola son las energías sucias. En el periodo 2005-2012, el 85,01% de la energía producida por la empresa, tanto fuera como dentro de España, fue obtenida mediante tecnologías convencionales (principalmente gas, carbón y uranio) y solo el 14,99% con renovables, pese a que venda una imagen completamente distinta a sus clientes.
Iberdrola-denuncia Greenpeace- ha dejado de ingresar entre 4.250 y 5.500 millones de euros en el periodo 2005-2012 debido a la caída del funcionamiento de sus centrales de gas de ciclo combinado. Este parón es consecuencia del elevado porcentaje de energías renovables en la red, del descenso en la demanda eléctrica y de las ayudas al carbón.
Ello le ha llevado a- según la organización ecologista- considerar que la compañía ha lanzado una campaña en contra de las renovables debido a este error de planificación, que está afectando a sus intereses económicos.
Además, Iberdrola está utilizando todo su poder para influir en la legislación. Los pagos a las centrales térmicas por capacidad y disponibilidad, los beneficios "caídos del cielo" para sus nucleares o las normativas que establecen una moratoria a las energías renovables, que reducen retroactivamente los ingresos de quienes invirtieron en renovables o que expulsan a las renovables del mercado, son ejemplos de ello.
La organización ecologista critica por todo ello esta campaña que Iberdrola está llevando a cabo en contra del desarrollo de las energías renovables en España y más en un contexto de crisis económica, en el que el sector renovable podría ser una importante fuente de empleo que debería ser impulsado. Pero no es sólo eso, al bloquear las tecnologías limpias Iberdrola está agravando el cambio climático, el mayor problema ambiental que afronta el planeta y una prueba evidente de su manera de proceder actual- señalan los ecologistas- es el trato de favor recibido por su central nuclear de Garoña para permanecer sin desmantelar a pesar de haber sobrepasado los plazos legales.
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