La Guardia Civil de Ávila ha puesto en marcha una investigación que involucra a dos individuos sospechosos de dedicarse a la pesca furtiva de truchas en aguas privadas. Este hecho se ha registrado específicamente en la Laguna de Galín Gómez, donde los implicados podrían enfrentar un presunto delito contra la flora, fauna y animales domésticos.
Las autoridades han señalado que esta actividad ilegal no solo pone en riesgo la biodiversidad local, sino que también infringe las normativas que protegen los ecosistemas acuáticos. La pesca furtiva es un problema recurrente que afecta a diversas regiones, y en este caso particular, la intervención de la Guardia Civil busca frenar estas prácticas perjudiciales.
Implicaciones legales y medioambientales
El Instituto Armado ha informado que los investigados podrían ser sancionados bajo la legislación vigente, que protege las especies autóctonas y regula el uso de recursos naturales. La pesca sin autorización en aguas privadas no solo es un acto delictivo, sino que también representa una amenaza para el equilibrio ecológico de la zona.
A medida que avanza la investigación, se espera que se tomen medidas adicionales para salvaguardar las áreas afectadas y prevenir futuros incidentes relacionados con la pesca ilegal. Las autoridades instan a la ciudadanía a colaborar en la protección del medio ambiente y a denunciar cualquier actividad sospechosa.