Telefónica ha señalado que la decisión de contratar a Rato está determinada por “su experiencia y trayectoria” y esperan que su presencia contribuya a “reforzar la visión global de la compañía”.
La compañía señala que Rato no será miembro ejecutivo del grupo y que el cargo no tiene funciones dentro del consejo de administración de Telefónica, tan solo asesorará a la compañía.
Rato ha sido ministro de Economía con Aznar, director gerente del FMI y presidente de Bankia. De ese último cargo dimitió el pasado mes de mayo y actualmente está imputado por la Audiencia Nacional en la causa que investiga la salida a bolsa de la entidad y las condiciones en las que se produjo la fusión de las cajas que dieron lugar a la entidad financiera.
El Estado tuvo que nacionalizar Bankia en junio debido a su mala gestión y ya ha recibido casi 18.000 millones euros del rescate bancario de la Unión Europea. El pasado 20 de diciembre, Rato negó su responsabilidad en la caída de Bankia ante la Audiencia Nacional. En esa comparecencia culpó al Banco de España por forzar la fusión de las cajas, al anterior Gobierno por adelantar su salida a bolsa y al Ejecutivo de Rajoy por imponer la recapitalización y las provisiones a la banca que precipitaron su quiebra.
Rodrigo Rato pasa a formar parte de una compañía en la que ya han encontrado un hueco otras figuras públicas, como Eduardo Zaplana, ex presidente de la Generalitat Valenciana; los ex jefes de la Casa del Rey, Alberto Aza y José Fernando Almansa; el ex secretario general de las Juventudes Socialistas, Javier de Paz; el ex vicepresidente del Gobierno con el PSOE, Narcís Serra; y Alfredo Timmerman, ex jefe de Gabinete de Aznar.
Telefónica también contrató durante 2012 a los cónyuges del socialista Eduardo Marina y de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. En agosto, el esposo de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarín, pidió una excedencia temporal en la compañía debido a su imputación en el caso Nóos.
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