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Salvador González
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Buen arículo, buen comentario y sobre todo buena reflexión final. Para mi Dieguito Maradona como futbolilsta ha sido único pero jamás le he llamado Dios porque no suelo utilizar, tal cual dice la Bilbia, el nombre de Dios en vano. Fuera de los terrenos de juego coincido en que ha sido una persona llena de imperfecciones y vicios con una vida poco ejemplarizante y a las pruebas podemos remitirnos de ese total de once hjos distribuidos por el mundo de los que seis no los ha reconocido, teniendo cuatro de ellos por ejemplo en Cuba. Cada persona pasa por esta vida como elige y el eleigio los escandalos lejos de las canchas de juego. Descanse en paz. Poco más. Y es que yo no soy argentino y por tanto quizás no pueda comprender lo del histerismo colectivo en su País por lo de su muerte. Yo soy español de los del Mundial de Sudáfrica 2010 y las dos Copas de Europa. ¡ Que le voy a hacer . . . !
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