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Pechina

15/08/2018@11:49:44
No era famoso. No era ambicioso. No era creído ni egoísta. Cuando lo necesitabas, allí estaba, como un ángel de la guarda, llenándote la piscina, la balsa, o ayudándote en las labores de la finca. El pasado sábado se le despidió en la iglesia parroquial de Pechina.
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