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OPINIÓN

Coronavirus y los líderes políticos: Cara y cruz de la misma moneda

Israel Rabinowicz | Lunes 23 de marzo de 2020
"Az me schmirt, fortmen" y otra "Un gas con muy mal… olor", son la titulación de notas mías de hace casi siete años de muchísima repercusión, su traducción casi literaria de la primera es "cuando se lubrica funciona mejor", la interpretación es amplia y libre.

El grupo petrolero Delek sobre el cual se basaban las mismas hoy llegó a desplomarse el 30%, de allí en más la nueva y desconocida situación mundial hace lo suyo.

En una de ellas textualmente decía, dada su actualidad lo repito:

“Tierra Santa y su especial aire producen milagros, ministros, parlamentarios, periodistas y formadores de opinión pública, economistas, medios de difusión y muchos otros se acuestan con la opinión contraria al monopolio de las compañías de gas y se levantan con un discurso diferente, para suerte de todos ellos a partir de hoy todo ya será historia, el tema está definitivamente cerrado.

Desde mi niñez, la natural y brillante inteligencia de mi papá grabó en mi retina algunos refranes que él sabía utilizar, uno de ellos dice, “az me schmird, fortmen” que traducido significa, cuando se lubrica todo circula y se mueve mejor, cuando el negocio es de más de 300.000.000.000 de dólares hay suficiente aceite para lubricar”.

Hoy el Coronavirus es la palabra mágica que en todos los países abre masivamente sus presupuestos para intentar estabilizar sus economías, nadie escapa a los argumentos y necesidades, fundamentalmente a los apuros. Es el año de los gestores y compradores de conciencias.

Rápido que son oportunidades que no se repiten...


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