El expresidente del Gobierno Felipe González cree que el “coraje político” y la “inagotable voluntad de diálogo” que caracterizaron a Adolfo Suárez son virtudes “casi inexistentes” en el momento actual.
Hoy en día atravesamos lo que definió como una “crisis de gobernanza de la democracia representativa”, pero “en lugar de consenso, ahora hay veto”. “Nos iría mejor con alguien dispuesto «a no levantarse de la mesa hasta que se encuentre una salida” añadió.
El político socialista también echa de menos el optimismo del primer presidente de la Democracia, ya que nos enfrentamos a “tres o cuatro problemas que se retroalimentan”, como la crisis económica, la sucesión en la Corona, la cuestión territorial o la pérdida de cohesión social, entre otros.
El objetivo es “infundir el espíritu reformista a un país que históricamente no lo tiene”, según ha señalado este jueves, en Ávila, en la mesa redonda organizada por la UNED y la Diputación Provincial para homenajear a Suárez.
Acompañaron a González el ministro de Asuntos Exteriores durante el Gobierno de Suárez, Marcelino Oreja, y el diputado constituyente por Ávila y exsecretario general del Consejo de Estado, José María Martín Oviedo, bajo la moderación del expresidente del Senado, Juan José Laborda.