Un abulense de 90 años de edad ha recuperado 242.000 euros atrapados en participaciones preferentes; dinero que había invertido, a instancias de los empleados de una sucursal de Caja Ávila, en preferentes de Caja Madrid.
Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Ávila entiende que “o no se le realizaron al cliente las explicaciones oportunas de manera completa y comprensible, o se hicieron de alguna manera sesgada y capciosa”.
Según informaron desde los servicios jurídicos de Ausbanc, la sala estima “muy difícil de admitir, por no decir imposible” que una persona que tenía 86 años cuando contrató el producto, cuyos únicos ingresos serían la pensión de jubilación y los ahorros de toda una vida, aceptara “verse envuelto en una operación financiera de elevado riesgo, con posibilidad real de pérdida de sus ahorros”.
Por ello, el juez decreta en su fallo la nulidad de los dos contratos de participaciones preferentes de Caja Madrid, firmados en 2009 y 2010, que permiten al cliente recuperar sus 242.000 euros.
Según informa Ical, el juez también concluye que el cliente carecía de experiencia previa en productos de inversión, que no se le concedió un periodo de tiempo suficiente para que pudiera reflexionar sobre la naturaleza y riesgos del producto de inversión y que la actuación de la entidad indujo al afectado a confusión en la contratación.
A este respecto, la sentencia recoge que “no deja de resultar apreciable cierta actuación dolosa por omisión en cuanto a la forma de la documental manejada por el empleado de la entidad bancaria de la que se valió para conseguir la contratación, susceptible claramente de inducir a confusión a la persona con la que se trata acerca de la verdadera naturaleza económico financiera con todas sus implicaciones y riesgos reales del producto por el que se están evaluando”.