La empresa promotora de Eurovegas entregará 35 millones de euros a las arcas públicas de Estados Unidos para evitar ser juzgados por supuesto blanqueo de capitales.
“Lo que pasa en Vegas ya no se queda en Vegas”. Con esta frase resumió el fiscal André Birotte Jr. la investigación a la que se ha visto sometida la empresa Las Vegas Sands por no cumplir las leyes que regulan las actividades de los casinos. A pesar de las evidencias que implican a la compañía de Adelson en un supuesto blanqueo de dinero de unos de sus clientes, evitarán acudir a juicio si abonan la cantidad de 47 millones de dólares (35 millones de euros) al Estado.
“Todas las compañías, especialmente los casinos, están ahora sobre aviso de que las leyes de EEUU contra el lavado de dinero se aplican a todo el mundo, incluso si una empresa se arriesga a perder a uno de sus clientes más rentables” afirmó el fiscal tras haber alcanzado un acuerdo con la empresa el pasado lunes.
Precisamente, el cliente más importante de los casinos que Adelson tiene en Las Vegas es el implicado en la trama de blanqueo. Se trata de Zhenli Ye Gon, un jugador que entre febrero de 2005 y marzo de 2007 transfirió 45 millones de dólares a los casinos y realizó depósitos valorados en 13 millones de dólares a través de cheques.
Todas las transferencias fueron realizadas poco a poco para no alertar a la policía, lo que constituye una irregularidad, ya que la normativa sobre actividades bancarias exige a los casinos que facturan al menos 1 millón de dólares que informen a las autoridades cuando sospechan que su cliente está relacionado con prácticas ilícitas. Ese es el caso de Ye Gon, que ha sido acusado de narcotráfico en Columbia (EE.UU) y México.
Las Vegas Sands ha reconocido su error por no haber alertado a las autoridades y por no identificar “la naturaleza sospechosa de la información o la falta de ella perteneciente a Ye Gon”. En los próximos diez días, la compañía pagará las 47 millones de dólares y se librará así del proceso judicial.