Predator: Badlands, dirigida por Dan Trachtenberg, reinventa la famosa saga de ciencia ficción con un enfoque fresco y humano. La película presenta a Elle Fanning en un doble papel como sintéticas de Weyland-Yutani y a Dimitrius Schuster-Koloamatangi como Dek, un joven Yautja que busca su lugar en un mundo hostil. Con una trama que mezcla acción, aventura y elementos introspectivos, Badlands explora temas de familia disfuncional y empatía en un entorno alienígena. Estrenándose el 7 de noviembre de 2025, la película ha recibido críticas positivas, destacando su innovador enfoque y conexión con el universo Alien. Con un presupuesto de 105 millones de dólares y un 89% en Rotten Tomatoes, es una entrega imperdible para los fanáticos del género.
| Aspecto | Detalles |
|---|---|
| Título original | Predator: Badlands |
| Dirección | Dan Trachtenberg |
| Guion | Dan Trachtenberg y Patrick Aison (historia); material literario adicional de Brian Duffield, Bryan Fuller, Patrick Somerville y Ben Schwartz |
| Productores | John Davis, Brent O'Connor, Marc Toberoff, Dan Trachtenberg, Ben Rosenblatt |
| Productoras | 20th Century Studios (distribución) |
| Fotografía | Jeff Cutter |
| Montaje | Stefan Grube, David Trachtenberg |
| Música | Sarah Schachner y Benjamin Wallfisch |
| Género | Ciencia ficción, acción, aventura, thriller |
| Duración | 107 minutos |
| País de origen | Estados Unidos |
| Idiomas | Inglés (con lenguaje Yautja desarrollado por el lingüista de Avatar) |
| Presupuesto | 105 millones de dólares |
| Taquilla (hasta noviembre 2025) | No disponible (estreno inminente el 7 de noviembre) |
| Actor/Actriz | Personaje |
|---|---|
| Elle Fanning | Thia / Tessa (sintéticas de Weyland-Yutani; Thia es una aliada dañada, Tessa la líder corporativa) |
| Dimitrius Schuster-Koloamatangi | Dek (joven Yautja underdog, interpretado con motion capture y traje de criatura) |
| Voz y efectos para Bud | Criatura nativa (simio alienígena hembra, CGI) |
Predator: Badlands sigue a Dek (Dimitrius Schuster-Koloamatangi), un joven Yautja subestimado y de baja estatura en su clan guerrero, que anhela probar su valía como cazador para ganar el respeto de su padre, el jefe Njhorr. Desterrado como "el enano" y enfrentado a una ejecución ordenada por su propia familia, Dek escapa a Genna, el planeta de la muerte, un ecosistema voraz donde flora, fauna y terreno conspiran para aniquilar a cualquier intruso. Su meta: cazar al Kalisk, un superdepredador invencible que ha masacrado a todos los Yautja previos.
Aterrizando en ruinas, Dek forma una alianza improbable con Thia (Elle Fanning), una sintética de Weyland-Yutani dañada y partida en dos tras un ataque del Kalisk, que camina sobre sus brazos como una gimnasta desmembrada. Thia, curiosa y empática pese a su programación corporativa, busca rescatar a su "hermana" Tessa (también Fanning), otra sintética leal a la megacorporación que explota el planeta para bioweapons. Juntos, con la ayuda de Bud —una criatura simiesca de ojos grandes que imita sus rituales como un cachorro—, navegan un mundo ghibli-esque de plantas napalm, insectos letales y bestias colosales, donde cada paso es una lección de supervivencia.
Trachtenberg subvierte la fórmula: Dek, desprovisto de su arsenal high-tech, improvisa con el entorno, cuestionando el código guerrero de su especie que equipara empatía y duelo con debilidad. Temas de familia disfuncional (padres tóxicos, hermanos sacrificados), herramientas como extensiones del yo y la redefinición de "alfa" como protector en lugar de verdugo tejen una buddy movie perversa con toques western. El clímax explora lazos surrogados y venganza, culminando en un Dek que rechaza trofeos por autodescubrimiento, en un crossover sutil pero decisivo con el universo Alien. Una odisea sangrienta y poética que ríe de la soledad y llora por la conexión en un cosmos indiferente.