España ha alcanzado mínimos históricos en el consumo de tabaco y cannabis entre estudiantes de 14 a 18 años, según la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES 2025). La ministra de Sanidad, Mónica García, y la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, presentaron los resultados que muestran una disminución generalizada en el uso de sustancias psicoactivas. El consumo de alcohol se reduce un 2,6%, el tabaco un 6,5% y el cannabis un 6,3%. Además, se observa una mayor percepción de riesgo asociada al consumo de estas sustancias, reflejando una creciente concienciación entre los jóvenes. El informe también destaca descensos en otras drogas y un aumento en la percepción del riesgo relacionado con el uso de cigarrillos electrónicos. Estos datos sugieren una tendencia positiva hacia hábitos más saludables entre la juventud española.
La ministra de Sanidad, Mónica García, junto a la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, han revelado los resultados de la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES 2025). Este estudio documenta las sustancias con mayor prevalencia de consumo en los últimos 12 meses entre jóvenes de 14 a 18 años en España.
El informe destaca una notable disminución en el uso de sustancias psicoactivas entre los estudiantes. Se ha registrado un descenso en el consumo de alcohol, tabaco, cannabis e hipnosedantes en todos los tramos temporales analizados. En concreto, el consumo en el último año se ha reducido en 2,6 puntos para el alcohol, 6,5 puntos para el tabaco y 6,3 puntos para el cannabis. Además, se observa el primer descenso en el uso de hipnosedantes desde 2014.
A pesar de ser la sustancia psicoactiva más consumida, el consumo de alcohol también ha mostrado una tendencia a la baja. Según los datos de 2025, el 73,9% del alumnado afirma haberlo consumido alguna vez en su vida (frente al 75,9% en 2023). En cuanto al consumo en los últimos 12 meses, se sitúa en 71,0%, mientras que un 51,8% lo ha hecho en los últimos 30 días.
Las prácticas de riesgo también han disminuido: solo un 17,2% se ha emborrachado en el último mes (en comparación con el 20,8% del año anterior), y un 24,7% ha practicado binge drinking (frente al 27,8%). La edad media para iniciar el consumo permanece estable a los 13,9 años.
El consumo de tabaco sigue una clara tendencia descendente y alcanza niveles históricos bajos. En 2025, solo un 27,3% del alumnado ha fumado alguna vez (comparado con el 33,4% en 2023), mientras que un 21,2% lo hizo en los últimos 12 meses y un 15,5% en los últimos 30 días. El consumo diario se reduce al 4,3%, marcando una caída significativa respecto al 7,5% registrado anteriormente.
A pesar del descenso generalizado, la edad media de inicio se mantiene a los 14,1 años, y aproximadamente un 46,4% de quienes fuman han intentado dejarlo durante el último año.
Aunque sigue siendo la sustancia ilegal más consumida entre adolescentes de 14 a 18 años, el cannabis muestra una reducción considerable. Un 21,0% del alumnado indica haberlo consumido alguna vez (frente al 26,9% en 2023), y un 11,6% lo hizo en los últimos 30 días.
A pesar del alto uso de cigarrillos electrónicos entre estudiantes de esta franja etaria, se ha observado una caída significativa. En 2025, 49,5% declara haberlos utilizado alguna vez (una reducción de 5.1 puntos porcentuales respecto a 2023). La prevalencia es ligeramente mayor entre chicas (50.5%) que chicos (48.5%). Sin embargo, el riesgo percibido por su uso es elevado: 57.3% considera que su consumo ocasional puede acarrear consecuencias negativas para la salud.
Sorprendentemente, el uso de hipnosedantes (tranquilizantes y somníferos) también muestra un descenso significativo; 17.9% del alumnado ha declarado haberlos consumido alguna vez. La edad media para iniciar este tipo de consumo es a los 14 años.
Llama la atención que la percepción del riesgo asociada al cannabis ha alcanzado su nivel más alto hasta ahora (94.1%) y también se incrementa la percepción relacionada con el alcohol excesivo durante los fines de semana (67.6%) y con su consumo diario (66.2%). Por otro lado, 93.3% de los estudiantes opina que fumar diariamente implica un alto riesgo para la salud.
Dicha evolución refleja no solo una disminución tangible en los niveles de consumo sino también un aumento considerable en la concienciación sobre sus efectos nocivos entre la juventud española.
Aparte de las sustancias principales analizadas, el informe incluye datos sobre otras drogas menos prevalentes (alucinógenos, anfetaminas y cocaína). Aunque sus niveles son significativamente menores, también muestran una tendencia descendente: el consumo de cocaína alguna vez desciende al 1.6%, (frente al 2.6% en 2023).
A medida que estos datos refuerzan una evolución positiva generalizada, la vigilancia y prevención siguen siendo cruciales en contextos donde hay mayor vulnerabilidad social.
| Sustancia | Consumo alguna vez en la vida (%) | Consumo en los últimos 12 meses (%) | Consumo en los últimos 30 días (%) |
|---|---|---|---|
| Alcohol | 73.9 | 71.0 | 51.8 |
| Tabaco | 27.3 | 21.2 | 15.5 |
| Cannabis | 21.0 | 15.5 | 11.6 |
| Cigarrillos electrónicos (alguna vez) | 49.5 | - | - |
El consumo de tabaco ha mostrado una clara tendencia descendente, alcanzando los niveles más bajos de toda la serie histórica. En 2025, un 27,3% del alumnado ha fumado alguna vez en la vida, y solo un 15,5% lo hizo en los últimos 30 días.
El informe indica que el consumo de alcohol también ha disminuido. El 71,0% del alumnado declara haber consumido alcohol en los últimos 12 meses, y las prácticas de riesgo como emborracharse han bajado al 17,2%, los niveles más bajos desde el año 2000.
El consumo de cannabis ha disminuido notablemente. En 2025, un 21,0% del alumnado ha consumido cannabis alguna vez en la vida, lo que representa una reducción significativa respecto al año anterior.
A pesar de que el uso de cigarrillos electrónicos sigue siendo elevado, se ha registrado una caída significativa en su uso. Un 49,5% declara haberlos utilizado alguna vez en la vida, lo que muestra una reducción con respecto a años anteriores.
La percepción de riesgo ha aumentado entre los estudiantes. Por ejemplo, el 94,1% considera que el consumo habitual de cannabis implica un alto riesgo para la salud.