El Castillo del Condestable Dávalos fue el escenario de una vibrante fiesta musical protagonizada por el grupo talaverano La Locura del Zurdo. El concierto, que atrajo a centenares de asistentes, destacó por su energía y la conexión entre la banda y el público. Con un repertorio dinámico, La Locura del Zurdo consolidó su popularidad en la escena musical nacional. Un momento especial fue la colaboración del arenense Saúl Boabén, quien se unió a la banda para interpretar clásicos como "Sweet Child O’ Mine" de Guns N’ Roses y "Sultans of Swing" de Dire Straits. La actuación resonó con fuerza en las históricas murallas del castillo, haciendo que los espectadores cantaran y bailaran al ritmo de la música.
El Castillo del Condestable Dávalos se convirtió en un vibrante escenario el pasado fin de semana, cuando la banda talaverana La Locura del Zurdo ofreció un concierto que desbordó energía y ritmo. La actuación atrajo a centenares de asistentes, quienes disfrutaron de una noche llena de música y complicidad.
Este emblemático recinto histórico se transformó por completo, proporcionando un ambiente único donde la banda presentó su variado repertorio. Desde el primer acorde, la conexión entre los músicos y el público fue palpable, reafirmando a La Locura del Zurdo como uno de los grupos más queridos en la escena musical nacional.
Uno de los instantes más destacados de la velada ocurrió cuando Saúl Boabén, un talentoso guitarrista arenense, se unió a la banda para interpretar clásicos como Sweet Child O’ Mine de Guns N’ Roses y Sultans of Swing de Dire Straits. Este inesperado cameo elevó aún más el nivel del espectáculo.
Con su estilo fresco y una puesta en escena arrolladora, La Locura del Zurdo logró que su música resonara con fuerza entre las antiguas murallas del castillo. El público no pudo resistirse a cantar y bailar al ritmo de sus canciones, convirtiendo la noche en una auténtica fiesta musical.
El evento no solo destacó por la calidad musical, sino también por la atmósfera festiva que se vivió durante toda la actuación. La combinación de un lugar tan histórico con la energía contagiosa de La Locura del Zurdo dejó una huella imborrable en todos los presentes.
A medida que avanzaba la noche, quedó claro que este tipo de eventos son esenciales para revitalizar espacios culturales y fomentar el amor por la música en vivo. El Castillo del Condestable Dávalos demostró ser un escenario perfecto para disfrutar de momentos memorables como este.
El grupo musical talaverano La Locura del Zurdo realizó un concierto lleno de energía y ritmo, convirtiendo la noche en una auténtica fiesta para centenares de asistentes.
Desde los primeros acordes, la conexión entre músicos y espectadores fue inmediata, creando un ambiente festivo que no dejó indiferente a nadie.
Sí, uno de los momentos más especiales fue cuando Saúl Boabén subió al escenario con su guitarra eléctrica para tocar "Sweet Child O’ Mine" de Guns N’ Roses y "Sultans of Swing" de Dire Straits.
Con su estilo fresco y arrollador, lograron hacer cantar y bailar al público, resonando la música con fuerza entre las murallas del castillo.