Más del 80% de los usuarios de la sanidad pública en España valoran positivamente la atención recibida, según el Barómetro Sanitario 2025 del Ministerio de Sanidad. La encuesta, realizada a 2.452 personas, revela que el 53,9% considera que el sistema funciona bien, aunque un 45,1% opina que necesita cambios significativos. La satisfacción es especialmente alta entre quienes han utilizado servicios de atención primaria y hospitalaria en el último año. Los servicios de urgencias y hospitalización son los mejor valorados. Sin embargo, se identifican problemas de accesibilidad y tiempos de espera en ciertas pruebas diagnósticas. A pesar de que un 19,7% cuenta con seguro privado, más del 60% confía en la sanidad pública para tratamientos graves. Además, hay un creciente interés por las tecnologías digitales y la inteligencia artificial en el ámbito sanitario.
El Ministerio de Sanidad ha dado a conocer los resultados de la primera oleada del Barómetro Sanitario 2025, una encuesta realizada en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este estudio proporciona información crucial sobre la percepción que tiene la ciudadanía acerca del sistema sanitario. La edición actual se basa en 2.452 entrevistas realizadas durante abril de 2025.
La valoración general del funcionamiento del sistema sanitario público en España se mantiene estable en comparación con oleadas anteriores. Según los datos del Barómetro Sanitario 2025, un 53,9% de la población considera que el sistema funciona bien o bastante bien, mientras que un 45,1% opina que requiere cambios significativos o profundos. Esta estabilidad en la percepción global coexiste con una cierta polarización de opiniones, reflejando las expectativas ciudadanas y los desafíos persistentes en áreas como los tiempos de espera y la accesibilidad.
Al analizar las opiniones de quienes han utilizado los servicios sanitarios públicos en el último año, se observa una mejora significativa en la percepción. Un 80,7% de los encuestados ha acudido a atención primaria y un 44,7%% a atención hospitalaria. En ambos niveles asistenciales, más del 80% valora positivamente la atención recibida, lo que refuerza la confianza en el sistema desde la experiencia directa.
Este contraste revela que la percepción sobre el funcionamiento del sistema sanitario tiende a ser más crítica cuando no se basa en experiencias recientes con sus servicios. Por otro lado, quienes han accedido efectivamente a la atención sanitaria pública manifiestan un alto nivel de satisfacción, destacando especialmente la profesionalidad, seguridad y confianza que brinda el personal sanitario. Esta diferencia sugiere que la experiencia directa contribuye a consolidar una visión más favorable y realista sobre su funcionamiento.
Los servicios de urgencias del 061 y el 112 (con una puntuación de 7,34 puntos) y la atención hospitalaria para pacientes ingresados (con 7,10 puntos) lideran las valoraciones positivas. Les siguen tanto la atención primaria como las consultas hospitalarias; sin embargo, estas últimas muestran una menor satisfacción entre los usuarios.
Aproximadamente un 80,7% de la población ha visitado al médico de Atención Primaria pública en el último año, mientras que un 44,7%% ha sido atendida por un especialista hospitalario. En ambos niveles asistenciales, más del 80%% valora positivamente la atención recibida. En cuanto a hospitalización, el 9,9%% ha experimentado algún ingreso en el último año y un 81,4%% califica positivamente su experiencia. En urgencias, utilizadas por el 48,4%% de los encuestados, el grado de satisfacción alcanza el 72,8%%.
Cerca del 20,6%% de la población ha requerido atención sanitaria por motivos relacionados con la salud mental en el último año. De estos casos, el 52%% acudió a servicios públicos; un 11,6%% optó por seguros privados y un 30,3%% pagó directamente por su atención.
Dentro del ámbito público, la atención fue mayoritariamente proporcionada por psiquiatras (38,6%%), médicos de familia (37,5%%), y psicólogos (16,6%%). El 60,5%% expresa satisfacción con respecto a la atención recibida; además,*el 85,1% afirma que fue igual o mejor de lo esperado*, aunque un *24,3% reporta que su situación no mejoró*.
El Barómetro también examina por primera vez el acceso a diversas pruebas diagnósticas ante nuevos problemas de salud. Un 23,1%% menciona haberse sometido a una ecografía en el último año; un 16% a un TAC; un 15 ,2% a una resonancia magnética; y un 4 ,8% a una colonoscopia.
Los tiempos de espera varían notablemente: alrededor del 54 ,9% de las ecografías y 55 ,5% de los TAC se realizaron en menos de un mes desde su indicación; sin embargo este porcentaje desciende al 40 ,1% en colonoscopias. Esta última prueba presenta el mayor tiempo medio de espera (113 días), frente a los 37 días promedio para resonancias magnéticas.
Cerca del 24,3% de la población ha enfrentado dificultades para acceder a su médico familiar. De estos casos problemáticos, *más de la mitad terminó acudiendo a urgencias*, mientras que otro 30% no asistió a su cita programada porque ya no requería atención.
A pesar de esto, *la coordinación entre niveles asistenciales recibe una valoración positiva del 51 ,8%*. Sin embargo,*el 34 ,1%* de la población considera que las listas de espera han empeorado durante el último año.
Aproximadamente un 19,7% de los entrevistados dispone de seguro médico privado contratado por ellos o algún familiar; otro 9,7% lo tiene mediante su empresa. Este dato indica que parte de la población recurre a seguros privados buscando mayor agilidad o comodidad para acceder a ciertas prestaciones sanitarias.
No obstante esta elección no implica necesariamente desconfianza hacia el sistema público; frecuentemente es complementaria. Más del 60% de quienes tienen seguro privado consideran que ante problemas graves de salud recibirían mejor tratamiento en sanidad pública. Este dato reafirma que incluso entre quienes cuentan con cobertura privada persiste una alta confianza en las capacidades resolutivas del sistema público.*La percepción sobre seguridad*, *eficacia* *y calidad profesional consolida al sistema público como principal referente para enfrentar situaciones clínicas complejas.*
Cerca del 32 ,7% de los ciudadanos ha accedido a su historia clínica dentro del sistema público; sin embargo,*un 34 ,4% * No está al tanto sobre esta posibilidad y*un 20 ,6% * No cuenta o no sabe utilizar medios digitales disponibles. Aproximadamente*el 49,7%* de la ciudadanía utiliza certificados electrónicos para trámites administrativos facilitando así acceso a servicios como historia clínica electrónica.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 80,7% | Porcentaje de personas que han acudido a atención primaria y valoran positivamente la atención recibida. |
| 44,7% | Porcentaje de personas que han acudido a atención hospitalaria. |
| 72,8% | Grado de satisfacción de quienes utilizaron servicios de urgencias. |
| 60,5% | Porcentaje de satisfacción con la atención recibida en salud mental en el ámbito público. |
Más del 80% de las personas que han utilizado los servicios sanitarios públicos valoran positivamente la atención recibida.
El 53,9% de la población considera que el sistema funciona bien o bastante bien, mientras que un 45,1% opina que necesita cambios importantes o profundos.
El 80,7% de la población ha acudido a atención primaria y un 44,7% a atención hospitalaria en los últimos 12 meses.
Los servicios de urgencias del 061 y el 112 tienen una valoración media de 7,34 puntos, mientras que la atención hospitalaria a pacientes ingresados tiene una valoración de 7,10 puntos. En hospitalización, el 81,4% valora positivamente su experiencia.
El 60,5% de las personas que requirieron atención sanitaria por motivos de salud mental se muestra satisfecho con la atención recibida.
Un 24,3% de la población declara haber tenido problemas para acceder a su médico de familia, y más de la mitad acudió finalmente a urgencias.
Más del 60% de quienes cuentan con un seguro médico privado consideran que ante un problema grave, la sanidad pública les ofrecería un mejor tratamiento.
Un 32,7% ha accedido a su historia clínica en la sanidad pública y un 66,2% conoce el sistema de receta electrónica interoperable del SNS.
El 53,4% ha oído hablar sobre su aplicación en salud; muchos están a favor de informar al paciente sobre su uso y legislar específicamente su utilización.