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OPINIÓN

Populismos (IV): ¿Por qué surgen?

Carlos González | Martes 29 de septiembre de 2020
Cuando estudiamos la antropología humana, sus grandes organizaciones políticas a las que llamamos culturas o civilizaciones, y observamos la caída de una de esas grandes épocas continuadas y con clara implantación, lo que encontramos siempre es un corto período en el que personas y movimientos desconocidos, y que aparecen al albor del momento, proponen salidas fáciles, simples y con múltiple liderazgos cortos y sin profundidad, hasta que de nuevo renace otra gran época de grandeza y esplendor. A esos pequeños liderazgos es a lo que hoy llamamos, Populismos.

¿Cuál es su característica principal? Que habiéndose agotado las propuestas del gran liderazgo anterior –por ejemplo la caída de las dinastías Chinas, o de la República Romana- se origina un período de incertidumbre donde pequeños liderazgos pretenden implantarse. Como no son profundos, ni plantean nada nuevo y original, proponen verdades como puños y salidas fáciles que la gente popular pueda entender y seguir. Dado que no gozan de estructura sólida alguna, se caen en pedazos al poco tiempo. Unos alcanzan el poder y otros no. Los que alcanzan el poder acaban en verdaderos desastres a la vez que duran muy poco tiempo en la historia. Podemos analizar la caída de la República Romana hasta la llegada del imperio de Augusto, que les llevó a la guerra civil, la llegada de Julio Cesar y Pompeyo y un período de desastres. También la caída de los imperios Alemán, Turco, o Austro-Húngaro, que llevó al nacismo y a los movimientos turcos. Todos ellos fueron algo atroz en la vida de sus pueblos y en la historia de la humanidad.

La respuesta a cuando surgen es clara: lo hacen en momentos de caída de grandes liderazgos. Lo que se llama comúnmente declives de fe férrea en culturas bien implantadas que han agotado su vigencia y se han quedado obsoletas.

Aparecen en ese interregno con varias y poco profundas propuestas que se van agotando o enfrentándose entre ellas hasta que de nuevo surge otro gran liderazgo y se construye otro período cultural que durará al menos varios siglos.

Las personas que están detrás de estas propuestas -también podemos calificar así a todos estos movimientos- no son más que… Oportunistas. Les denomino de forma clara con ese nombre porque viendo que en esa sociedad confusa y desmoralizada, hay personas que pueden creer que la salida está en ciertas ideas abstractas: por ejemplo, el nacionalismo férreo –En su día Hitler, Mussolini, Franco, o ahora Marine le Pen, los defensores del Brexit, o el propio Trump-.

Otros que en el viejo comunismo o socialismo real –Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Beppe Grillo, el movimiento Sandinista, Los Bolivarianos venezolanos, la guerrilla Colombiana, y otros muchos-. Y unos terceros que en la defensa del viejo Islam –Erdogan, El ISIS, Hamás…-. Todos ellos se presentan ante una parte importante de esa sociedad para solicitar su apoyo de forma oportunista y proponerse como los salvadores en nombre de esas ideas –en casi todos los casos viejas y trasnochadas y que precisamente han llevado a esa sociedad a esa decadencia y confusión- y con sus votos o seguimientos violentos alcanzar el poder y seguir en él mientras las circunstancias se lo permitan. Porque ellos mismos saben que no disponen de nada sólido que ofrecer. Por eso también podemos denominarles… “Administradores de la Hecatombe”.

Si en estos momentos observamos a todos los populismos tanto de derechas como de izquierdas, podemos comprobar que se dan en el claro decadente imperio Británico, en la Decadentísima Francia, en el agotamiento de la República Norte Americana. En el agotamiento de la transición Española, en la agotada república Italiana, en las sociedades del Este desencantadas de la caída del comunismo y la esplendorosa llegada del prometido capitalismo que no les ha resuelto la vida…por supuesto.

En todos los casos estamos ante una gran decadencia, un período de transición. De oportunistas. De listillos de turno que pretenderán retener el poder, en el mejor de los casos, unos pocos años. Nada que contar en la historia, excepto el reguero de sangre, dolor y lágrimas que dejarán detrás de ellos.
Lo comprobaremos con nuestros propios ojos… A esperar.


Sobre el autor
Carlos González-Teijón es escritor, sus libros publicados son ‘Luz de Vela’, ‘El club del conocimiento’, ‘La Guerra de los Dioses’, y de reciente aparición ‘El Sistema’, de editorial Elisa.

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