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Del kaos al logos (XXXXXI): Epílogo o conclusiones (Parte 3)
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Del kaos al logos (XXXXXI): Epílogo o conclusiones (Parte 3)

Por Carlos González
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bergidahotmailes/7/7/15
jueves 28 de mayo de 2020, 14:51h

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La tercera, y muy importante conclusión, quizá con mucho la más importante de todos estos cincuenta y tantos artículos, es que el Conocimiento ha sido ya en la historia, aunque en pequeñas proporciones en la vida de la Especie, el único valor absoluto que ha perdurado. Es objetivo para todas las culturas y civilizaciones, no ha sido falso nunca y, además, es el único que ha ido creciendo constantemente.

Entendemos por Conocimiento, el conjunto de leyes de la naturaleza descubiertas por la Especie Humana con la experimentación, porque ha ido comprobando que siempre sucedían los mismos resultados si se daban los mismos supuestos. Esto le ha permitido aprenderlas, y le son inmensamente útiles para usarlas en su beneficio para poder sobrevivir en las mejores condiciones posibles. Esas leyes ha sido lo único que no le ha fallado nunca.

Ahora, una vez que ya dominamos la carcasa de las leyes que rigen un Grupo Social Organizado (GSO), nos hemos de basar en ellas para convertirlas en nuestro único fundamento real, cual roca de apoyo indestructible, para apoyar el lazo de unión y organización social. El Conocimiento, como acervo de leyes que rigen toda la naturaleza, y a nosotros como parte inseparable que somos de ella, ha de pasar a ser nuestro único Dios, el de toda la Especie Humana. Ha de ser la única Religión y sobre todo, la única Ideología. El Conocimiento pasará a ser la clave de lo que ocupe nuestras cabezas y en base exclusiva a él organicemos todas nuestras acciones, nuestras conductas tanto individuales como colectivas, y sobre todo, el planeamiento de cualquier objetivo que pretendamos alcanzar como tal GSO que somos.

Ya ha quedado totalmente demostrado que el Conocimiento es lo que es objetivo y absoluto. Porque es saber cómo funciona la madre naturaleza que nos ha creado muy antes de que nosotros llegásemos. Ésas leyes nos ha creado a nosotros. No somos otra cosa. Y lo que debemos hacer con humildad es estudiar todo lo que podamos para poder dominar cada día un poco más y mejor todo ese acervo de leyes físicas que nos han creado y rigen absolutamente nuestras vidas. Podemos patalear lo que queramos, no escaparemos de ellas y ellas nos seguirán rigiendo incluso después de nuestra muerte, porque la descomposición de nuestro cuerpo también es una ley natural.

Si dominamos y practicamos esas leyes naturales, que es a lo que llamamos Conocimiento, podremos planificar racionalmente nuestro futuro, si no lo hacemos seguiremos a merced de nuestros instintos. También creados por esa madre Naturaleza. Ya ha quedado claro que es una cuestión de Consciencia o de Inconsciencia, o somos conscientes de lo que queremos y cómo debemos organizarnos para conseguirlo estudiando todos los obstáculos, o seguimos inconscientemente rigiéndonos por nuestros instintos, sin cabeza alguna.

Desde el principio de los tiempos el uso de las lascas, del fuego, o la utilización de pieles o cuevas para protegerse, son conocimientos objetivos a todas las culturas. Más tarde, el uso de los metales o de la agricultura, también fueron adquiridos por todo aquél que comprobó sus enormes éxitos. Ya nadie pudo negar los conocimientos objetivos de la arquitectura, más tarde, de la medicina.

Hasta nuestros días nadie ha podido negar el Conocimiento de estas materias como algo objetivo para todos, incluso unas naciones han gastado y gastan ingentes cantidades de su presupuesto para robar esos conocimientos de quien dispone de ellos. Todo ello fuera de las religiones o ideologías. La locura de las creencias humanas aún no ha llevado a nadie a hablar de una medicina nacionalista Rusa o China, ni de una medicina Capitalista o Comunista, de Izquierdas o de Derechas. Todo el mundo habla de una buena o mala medicina.

Esas misma leyes han de ser explicadas, aprendidas y usadas para la organización de la conducta humana tanto individual como colectiva, y en el diseño y organización del funcionamiento de los GSO. Si lo hacemos con leyes basadas en el Conocimiento objetivo, como hacemos con la medicina o la agricultura, organizaremos nuestras sociedades con criterios técnicos, científicos, basados en datos y experiencias demostrables. Ya dejaremos de hablar de Izquierdas y de derechas, de capitalistas y comunistas. De personas Libres o Dominadas, y sobre todo…De Buenos y Malos en política.

Ya va siendo hora que el Conocimiento entre de lleno en la organización objetiva de los GSO. Porque hemos de saber que ya solo quedan dos caminos: O seguimos rezando y practicando la danza, para que llueva… O montamos Institutos de Meteorología.

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