Hace unos días, España despertaba sacudida por las denuncias de acoso sexual contra Plácido Domingo. Por el personaje que es y porque es un tema que da mucho para hablar, la noticia recorre el mundo.
Pese a que Plácido Domingo en 1962 y por casi 3 años residió en Israel, en donde representó más de 200 actuaciones, su famoso nombre pasa a los titulares de la prensa mundial por las nuevas y numerosas denuncias en su contra de acoso sexual, la justicia, o el dinero, deberán decir su última palabra.
El de Jeffrey Epstein, cuyo cuerpo fue encontrado “suicidado” hace unas semanas en su celda en Nueva York, comienza a hacer más ruido ahora que cuando estaba vivo.
No son solamente los famosos nombres de sus acompañantes y amigos en los Estados Unidos, dentro de los primeros que circularon entre los cientos de ellos son Donald Trump, Bill Clinton, Ghislaine Maxwell, el Príncipe Andrés de Inglaterra, Alan Dershowitz, George Mitchell, estaba acusado de manejar una red de pederastia en la que también figuraba el padre de la Inteligencia Artificial Marvin Minsky y varios jefes de Gobiernos Extranjeros cuya identidad, hasta ahora, por razones de seguridad aún no se conocen.
Pero aquí en Israel también residen grandes amigos locales, por lo menos aquellos que hasta hace poco se jactaban con su amistad, Ehud Barak, ex Primer Ministro de Israel, es el primero de ellos que desapareció para la prensa de los lugares que solía frecuentar, el partido político Meretz, sobre el cual él quería retornar a los primeros planos se debate a la deriva, está pagando duramente las consecuencias de ésa amistad.
Pero ya Ehud Barak dejó de ser un problema, son los cientos de problemas cuyos nombres aún no han trascendido y que hasta hace poco se jactaban de su amistad, a solos unas semanas de las elecciones generales no es nada difícil que como parte de la dura campaña electoral, en forma repentina, por razones de salud o alguna otra causa, algunos prominentes nombres políticos deban dar pasos al costado.
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